El cólico es uno de los problemas más comunes y peligrosos en los caballos. En este post te cuento cuáles son las causas más frecuentes, qué señales deberías observar y cómo podés prevenirlo con pequeños cambios en el manejo diario.

No todos los comportamientos molestos son mañas. A veces el caballo solo está diciendo que algo le duele o le incomoda. Aprender a leer esas señales puede cambiar por completo tu relación con él.

El vínculo no se impone: se construye.
Tu caballo te observa todo el tiempo y responde según lo que percibe.
Te cuento qué señales muestran confianza… y cuáles indican todo lo contrario.

A veces creemos que el caballo tiene una maña, pero en realidad algo le está molestando. Una montura que aprieta, un freno mal elegido, un bozal incómodo. Elegir bien los elementos no solo mejora la conducta: también previene accidentes y mejora la relación.

La doma no empieza cuando te subís: empieza cuando te acercás. Lo que el caballo aprenda en esos primeros días va a marcar todo lo que viene después. Por eso, el comienzo importa tanto: es ahí donde se construye la confianza, o el miedo.